
Infusión de inmunoglobulina Es una opción de tratamiento diseñada para ayudar a pacientes con sistemas inmunitarios debilitados mediante la administración de anticuerpos para combatir infecciones e inflamación. La inmunoglobulina se puede administrar por vía intravenosa (IVIG) o subcutánea (SCIG). Si recientemente le han aprobado el tratamiento con IVIG, es posible que tenga curiosidad sobre los posibles efectos secundarios que podría experimentar. Aprenda qué esperar después de su Tratamiento con IgIV Puede ayudarle a decidir si es adecuado para usted.
Aunque la mayoría de los receptores de IgIV toleran bastante bien el tratamiento, algunos experimentan efectos secundarios. Estos pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas y dolor de estómago. Algunos también pueden experimentar una reacción alérgica, generalmente causada por los estabilizadores añadidos y otros ingredientes inactivos de la fórmula de IgIV. Los efectos secundarios poco frecuentes de la IgIV incluyen meningitis aséptica (inflamación del cerebro), problemas hepáticos, insuficiencia renal y anemia hemolítica (una afección que destruye los glóbulos rojos).
Los centros de infusión y el personal de enfermería experimentados suelen tomar precauciones para prevenir o minimizar cualquier efecto secundario antes de comenzar el tratamiento y se esforzarán por garantizar su comodidad y seguridad. Antes del procedimiento, se suelen administrar medicamentos como aspirina, Tylenol y Benadryl para abordar estos efectos secundarios conocidos. Además, administrar la inmunoglobulina a un ritmo más lento puede ayudar a prevenir o disminuir la gravedad de estos efectos secundarios.
Medicamentos post-tratamiento
Si experimenta alguno de los efectos secundarios mencionados anteriormente, es posible que le receten medicamentos para aliviar los síntomas después de la sesión de tratamiento. El acetaminofén o el ibuprofeno suelen administrarse para aliviar el dolor de cabeza y la fiebre, incluyendo fiebre alta y dolores corporales. También se pueden administrar medicamentos contra las náuseas y los vómitos. El Benadryl también se administra comúnmente ante síntomas anafilácticos, como urticaria, erupciones cutáneas y dificultad para respirar.
Registrando sus resultados
La Ig se crea a partir de los anticuerpos extraídos de miles de donantes de sangre, y cada fabricante produce el producto final con su propia mezcla única de estabilizadores y líquidos. Debido a estas variables, su cuerpo puede reaccionar de forma diferente durante cada sesión de infusión. Es importante registrar los efectos secundarios (o la ausencia de ellos) que experimente después de cada infusión para que su médico pueda ajustar su régimen. Esto puede incluir reducir la velocidad de la infusión, recomendar una marca específica o cambiar a SCIG. Además de registrar los efectos secundarios, también deberá registrar otros factores, como lo que comió, su nivel de energía, la comodidad de su experiencia con la infusión y cualquier molestia derivada de otros factores externos. Todos estos factores pueden afectar la respuesta de su cuerpo a la infusión, y comprender cómo influyen estos factores puede ayudarle a prepararse para futuros tratamientos.
Según el Fundación para la InmunodeficienciaLa mitad de la inmunoglobulina infundida se metaboliza en un período de tres a cuatro semanas. Dado que la IgIV está diseñada para infundir mayores cantidades de Ig, los pacientes normalmente pueden esperar de tres a cuatro semanas entre tratamientos. La IgSc, por otro lado, libera cantidades menores de Ig y tarda más en absorberse, lo que a menudo requiere intervalos de infusión más frecuentes, que van de diarios a semanales. Los pacientes que reciben IgIV suelen empezar a ver resultados de sus tratamientos entre seis meses y un año. Durante este tiempo, su médico le realizará un seguimiento minucioso para ver si hay mejoras en el alivio de los síntomas asociados con su diagnóstico principal. Registrar cómo se siente su cuerpo inmediatamente después y entre las sesiones de infusión puede ayudar a su médico a prescribir el mejor tratamiento para satisfacer sus necesidades. Si experimenta debilidad entre las sesiones de infusión de IgIV, su médico podría recomendarle cambiar a IgSc.
Cada persona responde de forma diferente a la IgIV. Muchas personas no experimentan efectos secundarios, mientras que otras pueden experimentarlos, de leves a moderados, que pueden ser fácilmente controlados por profesionales médicos. Independientemente de los efectos secundarios, los beneficios del tratamiento con IgIV e IgSC generalmente compensan cualquier molestia temporal que pueda presentarse.